Había una vez una reina que vivía en un castillo con dieciocho vasallos, diez caballos, seis gallinas, cinco patos, siete cabras… Era un pequeño país. Esta reina se sentía triste y también cansada porque se llenaba de dudas a la hora de decidir. Pero una mañana algo cambió…
Las dudas eran mayores si amanecía lluvioso porque entonces se teñían de pura melancolía. Quería gustar a su gente. Y mientras ella pensaba, pensaba y pensaba…En palacio, murmuraban… Las palabras como un eco suavemente iban volando, chocando en las paredes, entrando por las ventanas… Y todos en aquel reino empezaron a llamarla… La reina de las dudas.
Texto Antonia Rodenas / Ilustraciones Rocío Martínez